Director Ejecutivo del ILP, Ing. David Henríquez, entrega escritura de propiedad. Junto a él se encuentran (de izquierda a derecha): la Gerente General de la Alcaldía Municipal de Apopa, Viceministro de Vivienda y Desarrollo Urbano, Arq. Roberto Góchez; el Coordinador del Programa Conjunto, Josué Gastenboldo y el Presidente de la Asociación de Desarrollo Comunal “Campo de Oro”, Don Luis Ortiz.
Habitantes de las Comunidades “Campo de Oro” y “Santa Carlota 1 y 2” de Apopa conocieron los avances de la implementación de un modelo de atención al desarrollo comunitario que el Viceministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano dirige con el apoyo del sistema de Naciones Unidas y con fondos del Gobierno de España.
Se trata del Programa Conjunto Vivienda y Asentamientos Urbanos Productivos y Sostenibles, que desde 2009 se ha venido empleando gracias a los Fondos para el Logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (FODM). Fondos ejecutados a través de tres agencias de Naciones Unidas: Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), El Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-HABITAT) y Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Asimismo, el Programa Conjunto ha realizado asociación con el Instituto de Legalización de la Propiedad (ILP) con el objetivo de obtener los procesos de legalización de las tierras de manera ágil, eficiente, segura y a bajo costo para las familias.
Además, el Programa se implementa en las comunidades, antes mencionadas, del municipio de Apopa y en la Comunidad “La Cruz” del municipio de Santa Tecla.
El objetivo que se persigue con la implementación de este novedoso modelo es transformar los asentamientos urbanos precarios y convertirlos en comunidades productivas y sostenibles para mejorar la calidad de vida de sus habitantes en los municipios de Apopa, departamento de San Salvador y el municipio de Santa Tecla del departamento de La Libertad.
Dichos municipios fueron seleccionados para implementar el modelo debido a sus condiciones de precariedad urbana, pero con un alto grado de oportunidades de desarrollo pese a estar excluidos de la trama socioeconómica de sus ciudades.
En el marco del diseño e implementación de la estrategia de desarrollo inclusivo y sostenible para estos asentamientos, los habitantes de las comunidades de Apopa recibieron títulos de propiedad, diplomas de capacitación a microempresarios de la construcción y, dentro de algunas iniciativas productivas, recibieron bodegas de almacenamiento de granos.
Las actividades del modelo para la reforma estructural de los asentamientos precarios se organizan en tres componentes: el sociopolítico y organizativo, para cimentar las acciones sobre una base social sostenible; el componente productivo, que se afianza sobre la sociedad organizada antes de emprender la construcción o renovación de infraestructuras, que corresponde al tercer componente.
Publicado por: Comunicaciones ILP
